miércoles, 31 de agosto de 2016

"Más de lo mismo" en el acuerdo PP y Ciudadanos

El acuerdo de investidura al que han llegado el PP y Ciudadanos significa la continuidad de las políticas de austeridad que se han aplicado durante la última legislatura del Partido Popular, medidas que se han demostrado ineficaces y dañinas para la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país

En palabras de Ignacio Fernández Toxo, el contenido del acuerdo se aleja de las soluciones a los graves problemas laborales y sociales que ha generado la crisis y la gestión que se ha hecho de esta, e insiste en un modelo de empleo precario que, incluso, se verá agravado con propuestas como la de reducción a tres de las modalidades de los contratos de trabajo, lo que que además agrandará el agujero en las cuentas de la Seguridad Social.

Si las certezas que ofrece el texto del acuerdo son preocupantes, no menos lo son las lagunas o ausencia de cualquier compromiso para derogar las reformas laborales, lo que revela también la apuesta por un modelo productivo sostenido en la precariedad.

Asimismo, CCOO lamenta el "olvido" de la necesidad de una reforma fiscal o de impulsar la Ley de Dependencia y de otras materias igualmente importantes que permitan evitar la pobreza y la exclusión social a millones de personas, como la Renta Mínima Estatal para atender las necesidades más esenciales de algo más de 2 millones de personas que carecen de empleo y de unos recursos económicos mínimos, y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, entre otras medidas.

Finalmente, el secretario general de CCOO ha insistido que son necesarias otras políticas distintas a las de austeridad, por cuya continuidad apuesta el acuerdo entre PP y Ciudadanos y, en este sentido, ha emplazado a abordar las “20 Actuaciones Urgentes para el progreso y el bienestar social” que CCOO y UGT han trasladado a todas las formaciones parlamentarias, de forma para que, lejos de la ambigüedad y de títulos grandilocuentes como el del acuerdo entre PP y C´s, se aborden soluciones a los problemas de las personas.

Primeras valoraciones de CCOO y UGT sobre el acuerdo de investidura Partido Popular-Ciudadanos

No existe en el mismo un proyecto de país una visión integral de los cambios dirigida a reformar nuestras bases productivas, nuestro estado de bienestar y nuestro sistema democrático que esté a la altura de los retos que debe afrontar España, y que permita construir una senda de progreso sólida y duradera, que redunde en una mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas.

Se trata de un conjunto de medidas bastante deslavazado, en gran parte de ellas enunciado con poca precisión, y que apuesta por la continuidad de las políticas desarrolladas, lo que, tras el fracaso de las políticas sufridas desde 2010, resulta muy preocupante. España necesita mucho más que un listado de actuaciones puntuales que maquillen, en ocasiones para bien y en otras para mal, el fracasado modelo de desarrollo actual; España necesita una revisión global de su modelo de crecimiento y de sus estructuras institucionales con el objetivo último de poner en el centro de las políticas a las personas. 

Nada de esto se aprecia en el documento firmado por PP y Ciudadanos. En este sentido, casi por encima de las medidas que incluye, resultan muy esclarecedoras las ausencias de algunas actuaciones, que ponen de manifiesto el sesgo continuista y escasamente social de los cambios propuestos.

lunes, 29 de agosto de 2016

El Estado debe asumir de forma paulatina la financiación de una parte de las pensiones

El Estado debe asumir de forma paulatina la financiación de una parte de las pensiones, como las pensiones derivadas de muerte y supervivencia (viudedad, orfandad y a favor de familiares), de modo que se financie con impuestos sobre la renta y/o riqueza, frente a otras alternativas menos equitativas

La situación económica derivada de la crisis económica y las consecuencias que está dejando tras de sí, constituyen un reto adicional al de la situación demográfica que, en gran medida, vino a justificar la reforma de 2011, hasta el punto de que con el tiempo ha condicionado el propio alcance de dicha reforma. 

El sistema de pensiones contributivas se encuentra hoy en situación fuertemente deficitaria (16.706 millones), un déficit en parte coyuntural, pero cada día que pasa tiene un componente estructural mayor. “La parte coyuntural obedece a la pérdida de 2,9 millones de cotizantes entre 2007 y 2013, de los que se han recuperado 922.000 hasta 2015, un 31 por ciento de la afiliación perdida. La parte estructural se explica por el aumento del número de pensionistas (922.000 más que en 2007), debido al envejecimiento de la población, y por la mejora de las pensiones nuevas sobre las que causan baja, que se sitúan un 30% por encima”.

En este sentido, CCOO viene proponiendo, además de otras medidas para aumentar los ingresos por cotizaciones, que el Estado comience a asumir de forma paulatina la financiación de una parte de las pensiones, por ejemplo, las pensiones derivadas de muerte y supervivencia (viudedad, orfandad y a favor de familiares -22.000 millones-), de modo que se financie con impuestos sobre la renta y/o riqueza, frente a otras alternativas menos equitativas.

Otras alternativas de financiación adicional, como la de establecer una línea de financiación basada en aumentos del IVA, en opinión de CCOO, “supondría que parte del esfuerzo fiscal necesario para financiar las pensiones recae sobre los pensionistas que gastan su pensión, lo que es contrario a un sistema de reparto, además de llevarse a cabo a través de un impuesto regresivo”.