viernes, 26 de junio de 2020

Paralizado el trabajo presencial del personal sensible al Covid19

Desde hoy mismo incluido, viernes 26 de junio, y hasta que la Inspección de Trabajo lo ratifique o anule, todo el personal de administración y servicios especialmente sensible al Covid19 NO DEBE acudir de forma presencial a su trabajo

Esa decisión, la de paralizar el trabajo presencial del PAS especialmente sensible al Covid19,  la han adoptado la Junta de PAS funcionario y el Comité de Empresa del PAS laboral en aplicación del apartado 3 del artículo 21 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) [clic aquí para descargar la LPRL y en la imagen de la derecha para ampliar el documento que notifica la paralización y leer su contenido].

Según el Artículo 21.3 de la LPRL, para que sea efectivo ese acuerdo la decisión debe haber sido adoptada por la mayoría del órgano de representación y, hemos de decir, que tanto la Junta de PAS funcionario como el Comité de Empresa del PAS laboral lo han aprobado por unanimidad. Por lo que se cumplen los requisitos legales necesarios para que esta decisión sea plenamente efectiva.

Los acuerdos de este tipo, paralizando la actividad laboral por mandato de los órganos de representación o de los/as Delegados/as de Prevención que representan al personal, son poco usuales ya que únicamente se llevan a cabo cuando existe un peligro grave e inminente para la salud de los trabajadores y trabajadoras y la empresa no adopta las medidas necesarias para evitarlo. De manera que la representación sindical toma la iniciativa de paralización hasta que la Inspección de Trabajo adopte una resolución avalando esa suspensión o anulándola.

En nuestro caso, esta decisión ha sido necesaria a la vista que la Gerencia de la universidad no ha querido o podido solucionar el grave problema al que se enfrentan los compañeros y compañeras especialmente sensibles al Covid19. En unos casos porque a muchos/as aún no se les ha respondido desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y a los que sí les han respondido, obligándolos a trabajo presencial, porque el estudio de su situación no se ha hecho correctamente. En concreto no se ha llevado a cabo ningún estudio de evaluación de riesgos en función de su ubicación y trabajo real (si realiza atención al público, si su puesto está ubicado en un lugar de tránsito de personas, etc) ni tampoco se ha tenido en cuenta las medidas concretas de protección que tiene o no tiene ese/a trabajador/a. Algo especialmente importante si tenemos en cuenta que en la mayoría de los casos la ULL no ha suministrado material de protección, tal como denunciamos la semana pasada.

Por otra parte, para tranquilizar a quienes se han de ausentar del trabajo presencial por esta denuncia, comentar que el apartado 4 del Artículo 21 de la LPRL establece que "4. Los trabajadores o sus representantes no podrán sufrir perjuicio alguno derivado de la adopción de las medidas a que se refieren los apartados anteriores". Por lo que obedecer el mandato de la Junta y del Comité no implica ninguna repercusión negativa y, en cambio, sí sería muy positivo para todo el colectivo del PAS que esta decisión unánime demuestre a la universidad que nos tomamos muy en serio las medidas de prevención frente a los contagios.

Esta situación de riesgo, además, se produce en un momento delicado en la llamada "desescalada", donde el peligro de rebrotes es ya un hecho contrastado. Tanto en otros países como en España. De manera que el reinicio de los viajes entre distintos países y territorios o los comportamientos irresponsables en fiestas o acontecimientos de ocio y la negligencia de algunas empresas en el ámbito laboral, están provocando nuevos contagios que ponen en peligro todo el proceso de recuperación, tanto de nuestra salud colectiva como de la supervivencia económica.

Todos y todas debemos ser responsables. No es alarmismo, es prudencia. Debemos aplicar el máximo esfuerzo en las medidas preventivas propias y ajenas, evitando cualquier riesgo en la propagación de los contagios. 



<= Noticia publicada ayer en ELPAÍS donde se puede ver que la actividad laboral en algunas empresas también es uno de los lugares donde se están concentrando los nuevos focos de contagio, debido a la falta de protección.


lunes, 22 de junio de 2020

La ULL tampoco cumple la priorización del teletrabajo

La pasada semana denunciamos que nuestra universidad estaba incumpliendo la protección frente al Covid19, y hoy tenemos que volver a insistir que la ULL sigue incumpliendo sus propios protocolos de protección

Uno de los mecanismos de mas importancia para evitar la propagación de contagios es el mantenimiento de la distancia social, y el teletrabajo o "trabajo no presencial" es la mejor alternativa para lograr ese objetivo en las actividades en las que sea posible. Por esa razón todos los protocolos elaborados por empresas y organismos públicos para evitar contagios de Covid19, han establecido como prioridad ese procedimiento. Incluida nuestra universidad.

La nueva situación de desescalada permitirá una mayor movilidad interterritorial y el turismo volverá a traer nuevos posibles casos de contagios, a pesar de todas las medidas de protección que se puedan imponer, ya que hasta que exista una vacuna no hay garantía absoluta de frenar su propagación. Por esa razón, extremar el resto de precauciones es de vital importancia.  Eso explica que tanto el Gobierno central como el autonómico hayan desarrollado normativas para mantener el teletrabajo de su personal durante un periodo de tiempo más prolongado.

Sin embargo, de manera incomprensible, la ULL parece ir contracorriente y en sentido contrario a la prudencia y esta impartiendo instrucciones para incorporar a gran parte del personal en trabajo presencial de forma rotatoria. Incluyendo a servicios y unidades que pueden hacer todo o casi todo su trabajo de forma remota.

Que una parte de los sectores de las Islas y la economía canaria deban activarse en modo presencial (la hostelería no tiene posibilidad de teletrabajar) no implica que el peligro de contagio y el riesgo hayan desaparecido o disminuido, como algunos pretenden dar a entender. El riesgo sigue siendo el mismo y la velocidad de contagio y letalidad del virus sigue siendo la misma, tal como muestran los recientes casos de brotes masivos en Pekin, Alemania o, mucho más cerca, en el País Vasco. Si se ha llegado al final de la desescalada permitiendo actividades y movilidad es simplemente por razones económicas y no médicas ni sanitarias. Ya que es imposible prolongar más tiempo una paralización sin provocar daños irreversibles en nuestra economía. Pero, precisamente esa misma razón, debe ser la que nos indique que el resto de actividades que puedan mantener la distancia social y evitar contagios deben ser mantenidas hasta que exista una vacuna. El teletrabajo debe ser "de verdad" prioritario hasta ese momento, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias y los Gobiernos del Estado y de Canarias y, también, tal y como establecen los propios protocolos de la ULL.

Desde CCOO denunciamos el recorte injustificado del teletrabajo y las incorporaciones presenciales que se están produciendo en nuestra universidad, así como la falta de medios o el incumplimiento de la protección del personal especialmente sensible.

Por esa razón todos los sindicatos, a través de la Junta de PAS funcionario y del Comité de Empresa de PAS laboral, tienen prevista una reunión mañana martes con la Rectora.  Porque solamente con una acción unitaria de toda nuestra representación sindical podremos conseguir que se garantice una adecuada protección de nuestra salud laboral.


jueves, 18 de junio de 2020

miércoles, 17 de junio de 2020

Irresponsable tacañería de la ULL en las medidas preventivas

Durante esta semana se ha empezado a producir la reincorporación presencial al trabajo de una parte de la plantilla de la ULL, que se irá extendiendo al resto del personal universitario en fechas próximas

La ULL recomienda cualquier cosa con
tal de no entregar mascarillas a su personal
Y en estas incorporaciones iniciales hemos podido comprobar situaciones preocupantes que deben ser corregidas de inmediato para garantizar una completa protección y garantía del trabajo presencial frente al coronavirus.

En concreto, la ULL no está ofreciendo mascarillas de protección a casi nadie de su personal, ni PAS ni PDI, de manera que la opción resultante es permanecer en el puesto de trabajo sin mascarilla de protección o adquirir una con nuestros propios medios. Criterio, el de no entregar mascarillas, que incluso respaldan documentalmente con las imágenes publicitarias de protección en las que, en lugar de mascarillas, proponen taparse la boca al toser o estornudar o hacerlo en el codo. Incluso llegan a extremar "su objetivo" de evitar las mascarillas proponiendo como alternativa mantener permanentemente el distanciamiento de 2 metros, por ejemplo, "bien mediante señalización del pavimento con cintas que marquen la distancia, o bien por la instalación de medios físicos en la zona exterior de la ventanilla, como puede ser una mesa, postes con cinta de balizamiento etc.".


Información de la ULL sobre la utilización
de EPIs que la universidad no proporcina
Es decir, colocar obstáculos virtuales (una cinta en el suelo) o físicos, sin contar que en esos casos el distanciamiento estará condicionado a que la otra persona lo respete o que no deba acercarse, algo que es imposible cuando se trata de personas que trabajan para contratas de la ULL que deben realizar trabajos cerca o junto a nuestro puesto de trabajo. Algo que produce una situación ridícula, ya que esa persona SÍ lleva mascarilla y nosotros no (?) salvo que utilicemos una adquirida por nosotros mismos.

Ese respaldo documental a la no entrega de mascarillas lo argumentan aún más cuando, entre las medidas preventivas a adoptar por parte de la ULL, en el último protocolo, mencionan explícitamente varios elementos de protección (hidrogel, limpieza, desinfectante, carteles y señalización, formación...) pero las mascarillas las dejan a la consideración del Servicio de Prevención y solo en casos limitados. Cuando las autoridades sanitarias y el propio Gobierno han aprobado normas o instrucciones ordenando su utilización generalizada como el principal método de protección.


Pero, junto con la no entrega de mascarillas, también tenemos que destacar las limitaciones en el hidrogel, que no se proporciona en los propios puestos de trabajo, la inexistencia de limpieza y desinfección en el cambio de turnos de trabajo en los casos en los que éste se produce, o que la limpieza se deja en nuestras propia manos en lugar de encomendarse a la empresa contratada para tal fin. Grave es, también, que los productos que se nos proporcionan para que "nosotros" mismos limpiemos son en algunos casos desinfectantes que provocan reacciones alérgicas o que solamente se deben utilizar profesionalmente y por personal formado adecuadamente, ya que no se venden para uso doméstico.

En cambio, la ULL en sus protocolos incide excesiva e innecesariamente sobre medidas de autoprotección personal relacionadas con la higiene y la estética (tamaño de uñas, no uso de fulares, pelo largo recogido, no uso de lentillas, etc.) que no aparecen en ninguna de las recomendaciones de las autoridades sanitarias como recomendación para la población o los centros de trabajo, sino SOLO en aquellas destinadas al personal sanitario que debe interactuar físicamente y en proximidad con enfermos contagiados. Por lo que no se comprende su inclusión en las medidas preventivas destinadas al personal, PAS o profesorado, universitario.

Es imprescindible que todos los sindicatos y órganos de representación (Juntas y Comités de Empresa del PAS y del PDI) reclamen una rectificación para que nuestra universidad ofrezca una correcta protección de su personal y las personas que accedan a los edificios frente al coronavirus. Por eso es importante que todo el mundo que observe una deficiencia en los medios de protección, se dirija a sus representantes sindicales para informarles y que éstos puedan actuar directamente o a través de los/as Delegadas de Prevención que representan al PAS o al PDI.


jueves, 4 de junio de 2020

Recorte brutal a las universidades andaluzas: -10% del presupuesto

La Junta de Andalucía, gobernada por una coalición de PP/Cs/VOX, acaba de aplicar un recorte en el presupuesto de este mismo año a las universidades públicas

El recorte, cifrado en 135 millones de Euros (el 10% del presupuesto) supone una cifra desmesurada que implicará problemas en las contrataciones de personal y gastos de funcionamiento. Precisamente en el momento que el sector público se estaba recuperando de los anteriores recortes. 

Además, al aplicarse a mitad de año, cuando gran parte del gasto ya está realizado, supondrá una readaptación presupuestaria muy difícil de realizar y que tendrá repercusiones en la contratación de nuevas plazas y la renovación de contratos.

CCOO apoya un frente común con los diez rectores andaluces para emprender una movilización contra estos recortes, que no se justifican ya que el gobierno del Estado está negociando con Bruselas una financiación especial de la Unión Europea por el Coronavirus. De forma que no existen motivos para comenzar ningún recorte en el sector público y mucho menos en las universidades.

No es descabellado suponer que este recorte es un adelanto de las políticas de PP, Ciudadanos y VOX para apoyar a las universidades privadas y reducir aun más la financiación del sector público y de la investigación en nuestro país. Atacando nuevamente a la Ciencia y a los/as científicos/as.

Por esa razón es imprescindible que todos y todas apoyemos las protestas contra este recorte brutal, porque es un adelanto de lo que pretenden aplicar otros gobiernos autonómicos del PP/Cs/VOX y que, de no ser frenado a tiempo, podría servir de ejemplo para el resto. Otra muestra de esta política privatizadora se esta llevando a cabo en Galicia, para transformar permanentemente las universidades públicas gallegas en semipresenciales para reducir costes.

Que en este momento, para reducir las posibilidades de contagio, haya sido necesario implementar docencia y atención virtual, o que en el futuro debamos utilizar más intensamente las herramientas digitales no es motivo para eliminar permanentemente la enseñanza presencial y la atención personalizada. Sobre todo porque ya existen universidades "a distancia" (UNED, UOC...) y el resto ya tienen en marcha impartir algunas titulaciones de forma virtual, para estudiantes que no pueden asistir de forma presencial.