"Consecuencias de un escape de gas", carta abierta de una compañera afectada

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"Me llamo Mª del Cristo Hernández Díaz, trabajo en esta Universidad como Auxiliar de Servicios contratada y adscrita a la Unidad de Apoyo, y el pasado lunes 10 de octubre estaba en el edificio central.

Por tanto fui una de las personas afectadas por el escape de gas propano que se utiliza en la cafetería de dicho centro.Tengo que decir que me di cuenta de que aquello que me olía a bicho muerto en principio y desde que ocupe mi puesto a las 8,10 de la mañana, era gas, porque una compañera del Servicio de Asistenciales vino a la portería a sacar unas copias y me preguntó si no me olía mal. Yo ya notaba algo raro pero como digo no lo achaqué a gas pues es un olor diferente, si me extrañó que a ellos les diera la impresión directa de que fuese gas, por lo que me levanté, abrí mi ventana y entonces sí que lo identificamos con claridad, olía y mucho.

En ese momento decidí salir y todos los compañeros de Asistenciales también, uno de ellos fue a la cafetería y preguntó si el gas era cosa de ellos, respuesta negativa, les dicen que eso es cosa de mantenimiento. También sé que alguien llama a Seguridad, donde les responden lo mismo, negativa. Se persona el Jefe del Servicio de Mantenimiento, quien se hace cargo de avisar un técnico y de cerrar la llave de la botella de gas.Yo había decidido llamar al Servicio de Prevención ante la duda sobre cómo actuar pero recordando cierto curso que me había hecho hace ya algunos años, sobre estos temas. Prevención me contesta que la Técnico no está, pero apunta mi número de teléfono para avisarme de qué hacer en cuanto sepa algo ….. ¿?¿?¿?. A día de hoy, aún espero esa llamada. Y era mi móvil.

También llamé a Recursos Humanos para comunicarles que no estaba en mi puesto por motivos obvios….. pero seguía sin saber muy bien, qué más hacer. Tengo que decir que durante todo este proceso, la cafetería andaba llena de gente, como suele suceder a esas horas, compañeros y compañeras que se toman el primer café, alumnos desayunando, personas varias que esperan turno en doctorado…. Bastantes personas.

Después de comprobar que se controlaba el gas, que se avisaba a un técnico y asegurarme al menos de que el personal que había allí de seguridad, no dejaba salir a nadie de cafetería a fumar (algo bastante habitual y de todos conocido), decidí irme fuera del central pues no me encontraba bien, me ardía la garganta y sentía nauseas. Las compañeras de Asistenciales me preguntaban qué hacer y yo no sabía así que decidimos con sentido común no entrar a las oficinas hasta que alguien nos dijera que se podía. Me fui a tomar un té, para quitarme la sensación de asco que tenía.

Al volver me encuentro la cafetería ya cerrada, al parecer alguien se comunica con Vicegerencia y ésta da la orden de cierre.  Pero hay un numeroso grupo de personas esperando al lado de la cafetería, en la entrada a Paraninfo, esperan en Doctorado.Tengo que decir que me preocupa y me sorprende. Es que el gas se limita a expandirse en dos servicios y la cafetería? Si hay una explosión, queda controlada al cerrar la puerta de la cafetería? Yo no lo sé, no soy Técnico.Llegados a este punto, yo ya no estoy revuelta, me encuentro bastante mal y decido ir a ver al médico que tenemos en el central, me toman la tensión,  bueno has tragado algo de gas, y por ello estás mareada y floja, quédate al aire libre y come algo.

Eso hago y después de un rato volvemos, ventilamos y todo queda en una mera experiencia. Aunque no para mí.

Cuento esto porque no ha quedado en una mera experiencia, porque estos hechos que considero muy graves, han traído más consecuencias para mí y puede que en otro momento, para otras personas. Lo sucedido el lunes, deja bien a las claras la falta de un plan ordenado de actuación en caso de una emergencia, la falta de personal cualificado o al menos formado e informado, sobre qué hacer en estos casos. LA FALTA DE UN PLAN DE EMERGENCIA¡¡¡ y la falta de RESPONSABILIDAD.

Adjunto unas fotos de mis piernas para que vean en qué estado he pasado la última semana y vean cuales pueden ser las consecuencias de un escape de gas, que para muchos fue irrisorio. Para mí, no. Después de varios días sin dormir mucho debido principalmente a los ardores y picores en las piernas, he decidido contarlo porque considero que la dejadez en este tema, puede ser muy peligrosa, y aunque no lo hago para adjudicarme nada a título personal, si quiero decir que siento que esta Universidad me defrauda.

Espero que este ejemplo sirva con claridad a toda la Comunidad Universitaria, de que hay temas en los que no se puede dejar pasar el tiempo y poner excusas, que sirva para que los que tienen la capacidad y los que no, se responsabilicen y trabajen conjuntamente, y lo hagan pronto."

Mª del Cristo Hernández Díaz

Esperamos la pronta recuperación de nuestra compañera y agradecemos su honestidad. Adjuntamos fotografías de sus piernas en las que, mas de una semana después, aún se puede ver la fuerte reacción alérgica al gas propano que se acumuló en la parte baja de la portería.