La ULL traspasa el límite de lo razonable para el PDI

Durante las últimas semanas, desde CCOO hemos venido insistiendo ante la Universidad de La Laguna para que se diera respuesta a todos los temas pendientes que afectan al PDI

Es cierto que algunos de esos temas son relativamente recientes, producto de la aprobación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) hace unos meses, pero otros se vienen arrastrando desde hace años sin ver solución. De manera que el efecto real para el profesorado y personal investigador de nuestra universidad es una acumulación constante de agravios e incertidumbres. 

Nuestra preocupación y, por supuesto, nuestra petición de soluciones no son nuevas. Tanto el Rector como el Vicerrector de Personal Docente e Investigador saben de nuestra insistencia. 

De forma verbal les hemos venido insistiendo durante las últimas semanas. Pero ya el mismo día de la votación para elegir rector/rectora (¡13 de abril!) informamos, tanto al profesor Francisco García como a la profesora Rosa María Aguilar, de nuestra intención de promover reclamaciones y demandas colectivas si no se solucionaban los problemas acumulados [clic aquí  o sobre la imagen para descargar el mensaje de aviso].

Para colmo, la forma en la que el Vicerrectorado de PDI ha lanzado unas encuestas al profesorado para preparar la estabilización y promoción de acuerdo a la LOSU, enturbian aún más el ambiente. No criticamos el contenido de las encuestas ni la oportunidad de realizarlas, que nos parecen  convenientes. No obstante, al contrario que en la ULPGC, se han remitido sin  conocimiento de la representación sindical, incumpliendo la normativa legal, al impedir la necesaria participación del personal en la preparación de estos procesos. El proceso de estabilización y promoción debe contar con la cooperación y participación de los sindicatos, pero en nuestra universidad parece que el Vicerrectorado de PDI oculta sus intenciones.

A todo ello hay que añadir los problemas no resueltos que arrastramos desde hace tiempo:

• Impago y/o falta de reconocimiento de sexenios de investigación y transferencia;
• Restricciones en la evaluación de sexenios de investigación a parte de la plantilla;
• No reconocimiento del complemento por antigüedad (trienios) a parte del profesorado y personal investigador contratado laboral;
• Negativa a establecer una tabla salarial homogénea para el personal investigador contratado;
• Reducción retributiva de contratos Margarita Salas, Maria Zambrano y Catalina Ruiz, tras el descuento en el salario de la cuota patronal de la Seguridad Social;
• Persistencia en los retrasos en contratación del profesorado sustituto (CLI), necesidad de prorrogar las listas existentes y, tal y como se han comprometido, extender las bolsas de sustitución a todas las áreas.

En lo más inmediato y reciente, aún no sabemos cuándo y cómo pretende afrontar la ULL la provisión de plazas PPP (Ayudante, Ayudante Doctor y Asociados), y la Oferta Pública de Empleo (OPE) para 2023. ¿Si ofertarán todas las plazas posibles o saldrá limitada?, ¿si permitirá recoger todas las acreditaciones de este mismo año y las que han sufrido retrasos?, ¿si garantizará o no la necesaria renovación de la plantilla?... Como tampoco sabemos que intenciones tiene nuestra universidad en materia de dedicación docente máxima cuando la LOSU ya ha regulado unos límites claros al derogar el nefasto Real Decreto-ley 14/2012, tal como pidió CCOO.