Para CCOO es evidente que el incremento de esta presión, durante los últimos meses, es consecuencia de que la compañera ha destacado por mantener una actitud crítica con el funcionamiento de la Biblioteca y las directrices del equipo directivo, cuestionando algunas situaciones al entender que hay otras y mejores formas de afrontar los problemas.
Hemos presentado la denuncia para evitar que esta situación se agrave, sobre todo porque algunas de las actitudes que se han llevado a cabo contra la compañera están totalmente injustificadas y le pueden provocar un daño irreparable. Especialmente su "sustitución" durante unas jornadas en la ULPGC en la presentación de un proyecto innovador implantado por ella y que el equipo directivo pretende adscribir a otras personas más afines a la dirección de la Biblioteca. Algo que es totalmente inadmisible en una Administración Pública donde debe primar el principio de objetividad y, mucho menos, en una universidad donde la búsqueda de la calidad, la innovación y la valoración del esfuerzo por conseguirlo deben ser reconocidos.
En el mismo escrito de denuncia que se ha presentado ante el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales se ha manifestado que no deseamos que se lleve a cabo ningún tipo de sanción o medida equivalente, pero que es urgente una actuación inmediata que haga cesar esta situación de posible acoso y la funcionaria pueda desarrollar su trabajo en condiciones de normalidad y sin que se oculte o minusvalore su capacidad profesional. Por lo que esperamos que la Universidad pueda poner en marcha alguno de los mecanismos previstos para estos casos y se solucione el problema de forma inmediata.
Aprovechamos para recordar a todo el personal de la ULL que pueden ponerse en contacto con nuestro sindicato si sufren o detectan alguna situación de acoso, ya que nuestra universidad dispone de varios protocolos que funcionan con eficacia y pueden ser requeridos en caso necesario.
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