sábado, 24 de marzo de 2012

Intelectuales, universitarios, artistas... también apoyan la Huelga General







Derechos, dignidad y lucha han sido las palabras más escuchadas esta mañana en el Ateneo de Madrid en el acto en el que profesionales de la Universidad y del mundo de la cultura han mostrado su apoyo a la huelga general del próximo 29 de marzo. Una huelga que, según el escritor Eduardo Mendicutti, que tomó la palabra entre otros cantantes, actores, catedráticos y escritores, "es una respuesta civilizada a una agresión salvaje" contra los trabajadores, y que, aunque la reforma laboral es el desencadenante, también supone, dijo Toxo, "el inicio de un largo camino para defender un modelo de convivencia que tanto ha costado conseguir a millones de personas".

Actores y cantantes, escritores y catedráticos han llenado el salón de actos del Ateneo de Madrid en respuesta a la convocatoria de CCOO y UGT para apoyar la huelga general del próximo 29 de Marzo. Entre los presentes, los escritores, Luis García Montero, Juan José Millás, Eduardo Mendicutti, ..; cantantes como Miguel Ríos; los actores Juan Diego, Esperanza Elipe, Juan Manuel Seda y Pilar Bardem; los catedráticos Carlos Berzosa, Fernando Valdés, Mirta Nuñez; las escritoras Almudena Grandes, Lourdes Ortiz, Marta Sanz, … . Otros no pudieron acudir pero mandaron mensajes de apoyo: Víctor Manuel, Alberto Sanjuán, Ana Belén, José Carrillo, … y Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, a través de un video enviado desde Buenos Aíres, donde se encuentran de gira. Todos y todas con un mensaje inequívoco: su apoyo a la huelga contra una reforma que es injusta, inútil e ineficaz para salir de la crisis, y que se pretende llevar a cabo explotando el miedo de la gente a perder el puesto de trabajo. Una huelga contra la "dictadura del miedo" y ante algo tan "sutil y abstracto" y dañino como son los mercados, según afirmó el actor Juan Manuel Seda.

Conducido por el poeta Luís García Montero, en el acto se fueron sucediendo las intervenciones y las razones a favor de la huelga - "Vamos a la huelga porque queremos trabajar" (Marta Sanz); "Vayamos juntos para defendernos" (Mirta Nuñez); "La reforma tiene que cosechar el repudio de todos. La huelga tiene que ser un éxito para poder imponer la reforma empresarial, que es la que necesita nuestro país (Miguel Ríos); "La reforma es un paso atrás en la historia" (Antonio Baylos) y "la huelga es una respuesta civilizada a una agresión salvaje" (Eduardo Mendicutti), son algunas de las muchas frases que resumen las intervenciones de adhesión a la huelga, antes de que intervinieran los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, que cerraron el acto.

Con este acto, resumió su objetivo Luís García Montero, pretendemos llenar de "ilusiones" la "caja de resistencia" de los sindicatos de cara a la huelga general. Un espaldarazo a la huelga pero también a la lucha de los sindicatos, que fue reivindicada por los participantes en el acto frente a los ataques, mentiras y populismo de algunos medios de comunicación, "esa prensa que se limita a reproducir consignas al servicio del poder", denunció García Montero.

Toxo, que comenzó su intervención agradeciendo el apoyo -"Emociona encontrar, como siempre ha sucedido, este nivel de respaldo" -, negó que la reforma laboral esté concebida para acabar con el paro, - el Presidente del Gobierno admitió que este año se destruirán más de 600.000 empleos para llegar a los 6 millones de parados a final de año, según recordó -, y se preguntó: si no es para reducir el paro, ¿para qué sirve la reforma?

A juicio del secretario general de CCOO, con la reforma laboral se pretende anular la negociación colectiva y "reconducir las relaciones laborales hacia la individualización". "Resulta visible que la reforma facilita y abarata el despido y posibilita rebajar los salarios, pero el proceso va más allá", explicó Toxo. "Se pretende acabar con el derecho del trabajo y el actual modelo de convivencia", apostilló. Un objetivo para el que se convierte en rehenes a los parados para chantajear al resto de la sociedad e imponer mediante el miedo la reforma.

Por eso, concluyó subrayando que el 29 de marzo no es la cita de los sindicatos, es la cita de los ciudadanos en defensa de sus derechos. Una fecha ésta que no es el fin, aseveró, sino "el inicio de un largo camino para defender un modelo de convivencia que ha costado mucho conseguir a millones de ciudadanos". .

No hay comentarios:

Publicar un comentario