La decisión de los controladores de abandonar su puesto de trabajo sin previo aviso, en demanda de objetivos que no se atreven a confesar públicamente, debe hacer pensar de una vez por todas, a quienes desde la política (gobiernos de uno y otro color) y la empresa impulsaron -y lo siguen haciendo- modelos de agrupamiento corporativo buscando, por un lado, un aparente escenario de privilegio contractual, y por otro, el debilitamiento del sindicalismo de clase y confederal. La propia dirección de AENA consolidó con la organización de los controladores un modelo de relaciones laborales que ahora salta por los aires, pero que tiene mucho que ver con la reflexión anterior.
CCOO advierte que nada justifica la conducta de los controladores de desprecio a la ciudadanía y a la práctica reivindicativa de los derechos laborales, al ignorar la secuencia legal y pactada de convocatoria de una huelga; ni siquiera la acción errática del Gobierno, aprobando el decreto en vísperas del largo puente de la Constitución y dejando pudrirse el diálogo con este colectivo, puede acercarnos ni un milímetro a la actuación de un grupo que se mueve a sus anchas desde hace tiempo.
CCOO quiere aclarar, que la acción protagonizada por los controladores aéreos no puede, en ningún caso, interpretarse como una huelga -nadie la convocó en tiempo y forma- o una movilización sindical en defensa de unas demandas determinadas. La asociación de los controladores no es un sindicato ni practica el sindicalismo, sino una agrupación corporativa tratada con mimo por la empresa y los poderes públicos. Por eso, CCOO sale al paso de la confusión creada entre la ciudadanía y en los propios medios de comunicación para reivindicar la actualidad del sindicalismo confederal en defensa de los intereses de todos los trabajadores, algo a lo que son hostiles los grupos corporativos.
CCOO se dirige a los controladores a los que pide que respeten la legislación laboral; si quieren convocar una huelga que hagan públicas sus peticiones, informen con antelación a la ciudadanía y cumplan el plazo de convocatoria que marca la ley.
Por último, CCOO quiere llamar la atención sobre la situación que más preocupa a los trabajadores de AENA, y que no puede solaparse con el caos provocado por los controladores. Nos estamos refiriendo a la decisión del Gobierno de privatizar el 49% de AENA contra la que vamos a movilizarnos en los próximos días.
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2010/12/07/controlados-y-controladores/
ResponderEliminarRespondiendo al comentario anterior...
ResponderEliminar...que ofrece un enlace a un artículo de Juan Gérvas sobre el tema, defendiendo a los controladores y comparándolos con otros funcionarios, como los jueces por ejemplo (no entiendo la comparacíón porque los jueces cobran entre 40 y 60 mil euros/año después de un proceso larguisimo de formación y los controladores aéreos cobran mas de 140 euros/año + otro tanto por horas extras según reconoce el propio articulista así que ya me dirán donde esta la similitud).
De cualquier forma, en una parte de su artículo dice textualmente: "los controladores aéreos a los que, mediante un decreto-ley, un viernes aumentó la horas de trabajo a base de añadir las "disfrutadas" en bajas y vacaciones, docencia o actividades sindicales".
Lo malo de basar un argumento en una mentira es que rebatirlo es relativamente fácil.
Y Juan Gérvas y todos los que defienden a los controladores mienten, o no saben lo que dicen o, simplemente, no se han leido el Decreto aprobado el 3 de diciembre (BOE 293 de 2010) ni el RD 1001/2010 (BOE 190 de 2010).
Lo que han hecho ámbas normas es no tener en cuenta para el límite de actividad aeronáutica (fijado en 1.670 horas) "otras actividades laborales de carácter no aeronaútico, tales como imaginarias y periodos de formación no computables como actividad aeronáutica, permisos sindicales, licencias y ausencias por incapacidad laboral. Estas actividades, al no afectar a los límites de seguridad aeronáutica, se tomarán en consideración exclusivamente a efectos laborales" (extracto del apartado 1 de la disposición adicional segunda del RDL 13/2010 aprobado el 3 de diciembre).
Es decir, LABORALMENTE SE SIGUEN TENIENDO EN CUENTA ESAS REDUCCIONES DE LA ACTIVIDAD LABORAL pero, como se refleja en el resto del párrafo, no se tendrán en cuenta para la limitación de la "actividad aeronáutica".
Creo que si pongo ejemplos puede resultar menos confuso. Existen muchas profesiones que tienen una jornada normal, es decir 35, 37,5 o 40 horas semanales, y luego una limitación temporal para parte de sus actividades: los mineros tienen un tope de tiempo máximo para permanecer bajo tierra, los grabadores de datos un tiempo máximo para estar de forma continuada delante de un ordenador, los conductores de camiones un tiempo máximo para estar conduciendo ininterrumpidamente, etc... y los controladores aéreos tienen un límite de 1.670 horas para estar haciendo actividad aeronáutica, que es trabajo operativo de control aéreo.
Hasta ahora los controladores contabilizaban sus bajas médicas, permisos o "imaginarias" (que son guardías de reserva por si acaso hay que sustituir a alguien pero que no estas haciendo trabajo efectivo de control aereo e incluso se pueden hacer en casa) como tiempo dentro de ese límite. Ahora, esas actividades no se computan.
Materializando el ejemplo para entenderlo mejor: supongamos que un controlador aereo sufre un accidente el día 1 de enero y está de baja hasta finales del mes de octubre. Se incorpora en noviembre y disfruta ese mes sus vacaciones. Llegado el 1 de diciembre, con el límite de 1.670 horas de actividad aeronáutica y computando bajas y vacaciones, NO PUEDE TRABAJAR EN CONTROL DE TRÁFICO AEREO porque supera el límite. Trabajará, pero en otras actividades no operativas.
Con la nueva regulación, ese controlador aereo, que no ha hecho ningúna actividad real de control en los once primeros meses del año SI PODRÁ HACER CONTROL AEREO durante diciembre.
Y ésto es lógico porque el límite de las 1.670 horas es para evitar la sobresaturación. Saturación que, es evidente, no existe en este caso.
Así que el Gobierno no les ha quitado las vacaciones, ni los permisos, ni nada por el estilo.