La Universidad de La Laguna es una institución seria, respetada y solvente. Además, es un organismo público sometido a las leyes, por lo que resulta un sinsentido que tengamos que recordar que DEBE CUMPLIR sus obligaciones.
La situación ha alcanzado tal nivel de gravedad, que se produce una acumulación de incumplimientos jamás vista en nuestra universidad. A cuestiones que llevan años sin resolverse se suman, cada año, nuevas actuaciones saltándose acuerdos firmados, Convenios colectivos y sentencias judiciales.
Hace un año CCOO inició una serie de peticiones y reuniones con el anterior equipo Rectoral, que reconoció la injusticia en la mayoría de cuestiones planteadas. Sus argumentos para explicar los incumplimientos no se sostenían y, simplemente, expresaron la imposibilidad de afrontar medidas importantes en un año electoral. Por lo que se comprometían a dar soluciones después de las elecciones al Rectorado. Evidentemente, fue un claro intento de retrasar el problema, que quedó sin solución.
El cambio de equipo Rectoral dejó, una vez más, todos los temas pendientes. Ya que nos pidieron tiempo para evaluar la situación. Pero el tiempo ha pasado sin que se vean avances, a pesar de que la representación de CCOO insistía otra vez con más persistencia. Y lo único que hemos obtenido, lamentablemente, es la información durante el último Consejo de Gobierno, del supuesto coste económico que representan las peticiones pendientes. Sin que se hayan comprometido a poner una fecha para aplicar la solución.
El profesorado, personal investigador y personal de administración y servicios afectado, esta cansado de esperar. Se ha roto la necesaria confianza que deben tener los trabajadores y trabajadoras de la ULL para con sus representantes institucionales. Sobre todo, teniendo en cuenta que no se reclaman mejoras, sino la exigencia de respeto por los acuerdos firmados, Convenios colectivos y sentencias judiciales. Es decir, que la ULL cumpla.
El lunes de la semana pasada hicimos un último intento, CCOO solicitó una reunión urgente al Rector con la presencia del Vicerrector de PDI y de la Gerenta. Reunión que no se ha celebrado y que, ni siquiera, han contestado por cortesía. Por lo que, estimando que los responsables de la Universidad de La Laguna no tienen intención de buscar soluciones, CCOO ha empezado a interponer demandas de Conflicto Colectivo así como denuncias ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, con el objetivo de que se restablezca la legalidad y garantizar que nuestra universidad cumple.
En los próximos días, informaremos detalladamente de los temas denunciados, exponiendo el tiempo de espera sin solución y las ridículas respuestas que se han dado a algunas de las cuestiones.
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